Esta abogada de la Universidad Autónoma de Bucaramanga solo lleva 10 meses en el medio. Los primeros siete los hizo en el canal regional de Bucaramanga. "Fue todo un accidente, un día unos amigos que hacían un programa en ese canal me pidieron que les ayudará, pues se les había ido la presentadora y necesitaban grabar el espacio, así que lo hice y les gustó", recuerda.
Los otros tres meses son los que lleva en RCN. Al canal llegó como cualquier otra persona. En diciembre del año pasado hizo casting para Fuera de lugar. Sin embargo, no la llamaron sino hasta junio, cuando comenzó el programa que mezcla deporte y humor. Luego, tras las vacaciones de Carolina Cruz, entró a Muy buenos días como presentadora invitada. Lo hizo tan bien y tuvo tanta afinidad con el público que le dijeron que se quedará. Y se quedó.
Pero también quería presentar noticias. Así que fue hasta la oficina de Álvaro García, director del noticiero de RCN. "Usted no me conoce –cuenta que le dijo–. Me llamo Laura Acuña y quiero hacer un casting para presentar noticias serias, no farándula, sino el noticiero. Después de realizarlo y de hacer todo los análisis respectivos, me dijo que me quedara en entretenimiento, para tomar experiencia, que más adelante tendría mi oportunidad". Esa es su meta.
Por ahora, además de su trabajo, Laura comparte su tiempo y su vida con su esposo Camilo Montoya, presentador de Día a día, magazín que se pasa por el Canal Caracol, enfrentado a Muy buenos días. Pero ella no lo ve como competencia.
"No hay conflicto de ningún tipo. Eso es como cuando compites con un hermano o con alguien cercano, ninguno trata de ponerle zancadilla al otro. Estamos trabajando para los principales canales del país, él verá que puede hacer por lo suyo y yo por lo mío", explica.
Sobre su facilidad para estar frente a la cámara, esta bumanguesa de 23 años dice que eso es algo con lo que se nace.
"A uno nadie le enseña a comunicar –asegura–, alguien puede estudiar comunicación social, pero debe tener algo interno que le ayude a comunicar, eso es lo importante para poder informar a la gente, a través de la televisión".
Con tan poco tiempo en la pantalla, algunos televidentes ya la ven como otra Andrea Serna, pero aunque la comparación no le desagrada, no está de acuerdo.
"No voy a ser la nueva Andrea Serna ni voy a reemplazar a Carolina Cruz. Pienso que el éxito de televisión se logra cuando uno hace su propio trabajo –opina–. Lo que uno debería buscar como presentador es que la gente lo identifique por lo que uno es y cómo es y no por tratar de imitar a una persona".
Tajante. Así es Laura Acuña, una revelación de la pantalla que hace tres meses no tenía firma, pero que le tocó crear una para complacer a las personas que la ven por la calle y se acercan a pedirle un autógrafo.
"Ese reconocimiento es chévere, pero hay que tener los pies sobre la tierra. Esto no es una isla de la fantasía, hay que trabajar para mantenerse", finaliza mientras los titulares que grabó ya ruedan y la llaman al set para dar comienzo al noticiero".
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