Modelodeportada.com - Guia de modelos,fotografos,agencias y escuelas |
Agua tibia, sexo, amor y sushi son la receta del adelgazamiento seguro Posted: 10 Jun 2011 12:21 PM PDT Si creías que sólo las dietas te podían ayudar, estás muy equivocada. ¡Consejos prácticos para bajar de peso! A casi todo el mundo le preocupa mantener su peso, aunque no siempre los consiga. A mucha gente le gustaría adelgazar, vive obsesionada por ello o a dieta permanente. Sin caer en una actitud enfermiza, está bien querer mantenerse en un peso saludable y estético. Los asíáticos, una de las razas más longevas del mundo tienen claro que una de las claves para vivir muchos años es comer poco y moverse. Porque lo más claro en cuestión de adelgazamiento es que moverse quema calorías y llevar una vida sedentaria las multiplica. Sin hablar de dietas ni de pasar hambre o hacer sacrificios apocalípticos, sí que hay un montón de cosas que en el día a día nos ayudan a mantener el peso y otras que desestabilizan la báscula. ¿Qué adelgaza? Hacer ejercicio a primera hora de la mañana, nada más levantarse de la cama. Un vaso de agua tibia, un paseo, un poquito de yoga o unos cuantos estiramientos ponen nuestro metabolismo en marcha y utilizan las grasas extra de nuestro cuerpo. Y hacer ejercicio en general, por supuesto. Si puede ser, cada día (aunque sean 20 min), mejor. Hacer cinco comidas diarias. Está demostrado, comer cada cuatro o cinco horas también mantiene el metabolismo activo y quema muchas más calorías que comer pocas veces al día. Eso sí, las cantidades tienen que ser moderadas en cada una de ellas y los alimentos sanos. Eso de aguantarse toda la mañana o toda la tarde sin comer nada es un error mayúsculo, ya que no sólo hacemos que nuestro cuerpo guarde todo por si acaso, sino que llegamos con tanta hambre a la comida o a la cena que acabamos comiendo más de lo que necesitamos. Cenar poco. Es tan lógico como que después de cenar normalmente te acuestas y no quemas lo que hayas ingerido, a no ser que tus horarios sean europeos y cenes a las 7 de la tarde. Por la noche, también hay que evitar los hidratos y los dulces, más adecuados al medio día o por la mañana. Caminar. La gente que va a todas partes en coche, que se pasa el día sentada y que encima no hace ejercicio, tiene muchas más posibilidades de coger peso que la que usa el transporte público o camina habitualmente durante el día. Cada paso resta calorías y te mantiene activo y con energía. Hacer el amor. En realidad, es otra forma de hacer ejercicio, que además tonifica especialmente los músculos abdominales y te cambia el humor. Hacer el amor, sobre todo en posturas más complicadas o activas, te hace quemar muchas calorías. Y encima te lo pasas bien y te quedas relajado. Quitarse el azúcar blanco. Es una de las mayores fuentes de calorías vacías. Y casi todos abusamos de él consciente o inconscientemente: con el café, con los zumos y refrescos envasados, yogures, cereales… Si se puede evitar, mejor, porque además genera una mayor necesidad de dulce. Y si es imposible reunciar al sabor dulce, mejor sustituirlo por azúcar de caña o miel, que al menos alimentan. Comer más bio y natural. Los alimentos demasiado procesados, precocinados o elaborados suele contener muchos azúcares y grasas encubiertas. Un incocente sandwich de embutido con mantequilla puede llegar a ser una bomba calórica. Por no hablar de las pizzas congeladas, los snacks, papatas fritas de bolsa… Los productos bio, integrales o los alimentos al natural te aseguran la menos saber lo que estás comiendo (lee las etiquetas). Aficionarte al sushi. O al menos al pescado, mucho menos calórico que la carne y más sano. Cuando sales a cenar fuera, ir a un japonés te asegura muchas menos calorías. En casa, un pescado a la plancha acompañado de ensalada o verduras engorda mucho menos que un filete con patatas. No tomar postre. Me refiero a postres dulces, tartas… Un fruta, un yogur y, si puede ser, una infusión, te ahorran muchísimas calorías. Haz la prueba durante un mes: prescinde de los postres dulces al medio día y los fines de semana (cuando más caprichos nos permitimos) y observa el resultado. Quitarte las copas. Son igual que el azúcar: calorías vacías. O de verdad eres el rey de la pista y te lo bailas todo, o cada vez que salgas por la noche o a tomar el aperitivo te vuelves a casa con un montón de energía extra que se convertirá en grasa. El amor. Tanto cuando te enamoras perdidamente, como cuando sufres un desengaño amoroso, te quedas con un tipo estupendo. Pero claro, no todos los días se enamora uno (y menos de la misma persona) o te apetece que tu pareja que diga qye se ha liado con tu mejor amiga. Fuente: Terra Networks Perú S.A. |
Posted: 10 Jun 2011 12:21 AM PDT
La reproducción consume tiempo y energías, y mezcla genes perfectamente buenos. Y las hembras, que realizan casi todo el trabajo de reproducción, sólo consiguen transmitir la mitad de su material genético. Por lo tanto, muchos científicos se han preguntado que ¿para qué preocuparse por el sexo? Sin embargo, desde el punto de vista positivo, August Weismann, teórico del siglo XIX, propuso que la reproducción sexual ayudaba a acelerar la selección natural al permitir que los genes buenos se diseminen con más rapidez entre una población determinada, mientras que los genes malos pueden desaparecer antes. Esto hace que el sexo sea bueno para las especies y por lo tanto vale la pena el esfuerzo. Aunque la teoría de Weismann ha sido aceptada en general, no ha sido fácil de demostrar en experimentos de laboratorio. Pero un equipo de científicos británicos ha conseguido demostrar la parte buena del sexo. Al menos en la levadura. La levadura está compuesta por microorganismos que se reproducen de ambos modos: sexual y asexualmente. Matthew Goddard y un equipo de científicos del Colegio Imperial de Londres obtuvieron dos versiones diferentes de una levadura que por lo demás sería idéntica: una que pudiera reproducirse de ambas formas y otras que pudiera hacerlo sólo por la vía asexual. Los científicos hallaron que bajo condiciones normales, ambos tipos de levadura progresaban de la misma forma. Pero bajo condiciones extremas, la sexual lo hizo mejor. “Nuestros estudios indican que la reproducción sexual puede aportar ventajas selectivas durante su adaptación a nuevos ambientes. Estos datos son coherentes con las ideas de Weismann”, escribieron los científicos en la revista Nature. Pero agregaron que aún hay mucho por estudiar. “El desafío ahora es comprender la naturaleza de las mutaciones que subyacen en la adaptación, y ampliar esas técnicas a plantas y animales de mayor tamaño”, concluyeron. Fuente: Terra Networks Perú S.A. |
You are subscribed to email updates from NOTICIAS DE ENTRETENIMIENTO To stop receiving these emails, you may unsubscribe now. | Email delivery powered by Google |
Google Inc., 20 West Kinzie, Chicago IL USA 60610 |