Tal como es tradición, durante Semana Santa aumenta el consumo de pescados y mariscos, y si no se toman las precauciones necesarias también se incrementa el número de intoxicados.
Sin duda que Semana Santa, es la fecha en que todos consumen más pescados y mariscos; ya que quienes profesan la religión Católica no comen carnes rojas.
Frente a este panorama los resguardos en cuanto a la cocción de estos alimentos y de la higiene son fundamentales para evitar intoxicaciones.
Los especialistas recomiendan consumir mariscos y pescados cocidos, debido al Vibrio Parahaemolyticus, bacteria entérica, cuyo hábitat natural son las costas marinas.
En la época de calor se encuentra en las aguas litorales y mariscos bivalvos, mientras que en la época fría se encuentra en los sedimentos marinos. La transmisión se produce por la ingestión de mariscos, especialmente bivalvos, crudos o mal cocidos. También se puede transmitir por contaminación cruzada de otros alimentos, es decir, por la manipulación incorrecta de mariscos crudos. Existe mayor probabilidad de adquirir la infección en los meses más cálidos del año. No se transmite de persona a persona.
Síntomas
Dolor abdominal, vómitos diarrea y fiebre pueden ser síntomas de intoxicación alimentaria. El Vibrión Parahemolítico produce gastroenteritis y un cuadro de diarrea aguda causante de grandes malestares en todos quienes la contraen, pero hay que subrayar que en el caso de los adultos mayores y en niños, ésta puede traer graves consecuencias.
Dependiendo de la intensidad de los síntomas, se debe suspender la alimentación por seis horas y procurar hidratarse sólo con agua hervida, té o aguas de hierbas. Realimentarse progresivamente según tolerancia.
Si los síntomas son de mayor intensidad o se trata de personas que se encuentran en edades extremas (niños menores o ancianos), deben dirigirse a un centro asistencial y avisar que consumieron mariscos crudos.
Recomendaciones
Respecto a cómo saber si lo que se consume está en buen estado, las especialistas recomiendan fijarse muy bien que los productos estén conservados en hielo. Los mariscos se deben cerrar al tocarlos, eso indica que están vivos. Los pescados deben tener sus escamas firmes, los ojos sobresalientes y no hundidos, las branquias (agallas) rojas. Pescados y mariscos deben presentar un olor característico a mar, no podrido.
Además, siempre se debe considerar:
- Consumir siempre los mariscos cocidos, hirviéndolos al menos cinco minutos antes de consumir.
- Lavar muy bien las manos al cocinar.
- Mantener los mariscos refrigerados.
- Evitar que se produzca contaminación cruzada.
- Manipular separadamente mariscos crudos del resto de los alimentos.
- Después de manipular mariscos crudos, lavar las manos.
- Limpiar los mesones y cubiertas donde prepara los alimentos.
- Consumir mariscos sólo en lugares autorizados.
- Recuerden que el jugo de limón no sirve para cocer los mariscos.
Fuente: Terra Networks Perú S.A.