La diseñadora venezolana Carolina Herrera presentó hoy en la “Fashion Week” de Nueva York sus propuestas para vestir a una mujer sensual y fuerte en tiempos de crisis, inspirada en el siglo XVIII y en la detallada arquitectura de una época de esplendor.
“La colección de invierno 2009 es fuerte, tiene confianza. Es una colección hecha para los tiempos económicos de crisis que hay”, dijo hoy la diseñadora durante un entrevista con Efe en la que detalló que su propuesta “es bastante femenina”.
“Tiene mucho sex appeal. Es glamurosa, pero está totalmente inspirada en la mujer, en general”, agregó.
Los colores a los que Carolina Herrera ha recurrido en esta ocasión son los bronces, los ocres, los verdes profundos, los grises en su más variada gama, los lapislázulis y los diferentes tonos violeta, en una práctica ausencia del negro total al que tanto se recurre y se abusa en las pasarelas neoyorquinas.
Herrera abrió su desfile con una modelo vestida con una blusa de color cobre con corsé de gasa y una falda de talle alto, bordada en ese mismo tono bronce, que centró la atención en la cintura, y con largo por encima de la rodilla que fue toda una declaración de intenciones para las 33 propuestas que siguieron a la primera.
“Esta colección está totalmente inspirada en la mujer, a la que le hace una cintura pequeñita y unas piernas largas, porque tengo los pantalones pitillo y las faldas tubo pegaditas y un poco más largas de lo acostumbrado”, explicó.
Herrera se refirió también a que “la moda es una repetición de ideas y las inspiraciones siempre vienen de tu memoria, de tu ojo, de un libro maravilloso que has leído… En esta colección para mí fue el siglo XVIII, que es una gran inspiración para cualquier diseñador por sus colores, la riqueza de los tejidos y los vestidos”.
Para los tejidos, muchos de ellos de tonalidades metálicas, Herrera mezcló la seda con los jacquards, los tules y el encaje, la organza y el mohair, la seda y el cuero, además de presentar algunos de sus más espectaculares trajes de noche en un tejido “patchwork” drapeado, y en lo que ella definió como “un motivo floral recurrente que he utilizado para crear proporción”.
La diseñadora ha superpuesto esos tejidos consiguiendo texturas diferentes y combinando colores que en su riqueza logran definir las formas femeninas.
Especial atención ha prestado la diseñadora a los accesorios que acompañan a su colección, sobre todo a los zapatos creados para la ocasión por Manolo Blahnik, además de recurrir a guantes largos confeccionados en ante que acompañan a vestidos de cóctel de manga tres cuartos y trajes de noche, así como minibolsos.
“Hay detalles de los accesorios que los he tomado de la arquitectura del siglo XVIII y que están hechos en cobre, como por ejemplo los cinturones, los detalles de los zapatos, los broches que llevan las niñas en el pelo”, explicó Carolina Herrera.
La colección presentada por la diseñadora venezolana afincada en Nueva York destacó por el lujo de sus detalles y en ella aportó elementos poco vistos en la pasarela de Bryant Park, que en esta ocasión ha visto que la mirada de más de uno de los diseñadores se volvía hacia la década de los ochenta del pasado siglo.
“Es una colección que es para una mujer que tiene un gran optimismo para el futuro, porque hablamos de crisis y crisis, pero, en los momentos en que hay crisis económicas y sociales, lo más importante es que la moda tenga mucho poder y que la mujer se sienta con confianza”, agregó.
Además, para el próximo otoño-invierno Herrera descubre como por azar los hombros de la mujer y cubre sus brazos con largos guantes en ante, que se utilizan incluso con los trajes de noche, algunos de ellos de cortes asimétricos.
En la presentación de la colección de Carolina Herrera estuvo presente la editora de la revista Vogue, Anna Wintour, así como la modelo española Eugenia Silva.
Fuente: EFE – ModeloDePortada.COM